El 2025 se presenta como un año de transición hacia una economía más estabilizada, después de las medidas extraordinarias adoptadas durante la pandemia y la crisis energética. A pesar de que se esperan mejoras en algunos ámbitos, también habrá retos significativos para ciudadanos y empresas.
Perspectivas económicas
- Inflación: Se prevé que continúe moderándose, siguiendo la tendencia del 2024, lo cual tendría que aliviar ligeramente la presión sobre los precios de bienes y servicios.
- Costes hipotecarios y endeudamiento: Con la previsible caída del Euríbor gracias a una relajación de la política monetaria, los costes de las hipotecas y otros préstamos podrían reducirse.
- Pensiones: Estas se revalorarán en línea con el Índice de Precios al Consumo (IPC), asegurando el mantenimiento del poder adquisitivo de los pensionistas.
Medidas positivas
- Descuentos en transporte público: Los descuentos introducidos el 2022 continuarán durante la primera mitad del año, manteniendo el transporte más accesible para la ciudadanía. Aun así, a partir de junio, se prevén cambios con abonos unificados a precios específicos.
- Electricidad: Hay la posibilidad de eliminar el impuesto sobre la producción eléctrica, hecho que podría reducir los costes para los consumidores finales, a pesar de que no está garantizado.
Impactos negativos
- Fin de rebajas fiscales:
- La retirada de los descuentos fiscales aplicados a alimentos y energía durante la crisis afectará directamente los consumidores.
- Los descuentos en el bono social eléctrico también se reducirán progresivamente a lo largo del año, pasando del 57,5% al 35% para los consumidores vulnerables y del 72,5% al 50% para los más vulnerables.
- La retirada de los descuentos fiscales aplicados a alimentos y energía durante la crisis afectará directamente los consumidores.
- Aumentos en las tarifas de telecomunicaciones: Las principales compañías, como Movistar, Vodafone y Orange, incrementarán sus precios a lo largo del año.
- Incremento de cotizaciones: Trabajadores y empresarios tendrán que afrontar mayores aportaciones a la Seguridad Social.
- Vivienda: Los precios de venta y alquiler se mantendrán altos, dificultando el acceso a la vivienda, uno de los principales problemas sociales.
Sector energético
- Electricidad:
- El IVA de la luz vuelve al 21%, afectando tanto consumidores del mercado regulado como libre.
- Los descuentos en el bono social eléctrico disminuyen, reduciendo el apoyo para los consumidores vulnerables.
- El IVA de la luz vuelve al 21%, afectando tanto consumidores del mercado regulado como libre.
- Gas:
- La tarifa regulada de gas natural (TUR) subirá un 10% durante el primer trimestre, principalmente por el aumento de la demanda en invierno.
- En bloques con calderas comunitarias, el incremento será todavía más alto, entre un 13,5% y un 18,3%.
- El bono social térmico ya ha vuelto a los niveles previos a la crisis.
- La tarifa regulada de gas natural (TUR) subirá un 10% durante el primer trimestre, principalmente por el aumento de la demanda en invierno.
- Incertidumbres
- Salario mínimo y funcionarios: Todavía no se ha definido el incremento en el salario mínimo ni en el sueldo de los empleados públicos.
- Fiscalidad: Queda pendiente la posible aplicación de un incremento en el impuesto al diésel, exigido por la Comisión Europea, que podría encarecer los costes de transporte.
- Economía global: La posibilidad de un retorno a políticas proteccionistas a escala internacional, especialmente si Donald Trump vuelve al poder, podría impactar los precios globales.
- Salario mínimo y funcionarios: Todavía no se ha definido el incremento en el salario mínimo ni en el sueldo de los empleados públicos.
En conclusión, el 2025 será un año de ajustes en que los consumidores notarán tanto los beneficios de una moderación de la inflación como el impacto de la retirada de medidas extraordinarias y la implementación de nuevas políticas fiscales y tarifarias.
FUENTE: https://elpais.com/economia/
