Alrededor del 20% de las empresas que se constituyen en España no aguantan abiertas ni siquiera un año, mientras que, de aquellas que consiguen sobrevivir a la difícil “infancia” empresarial, solo un 45% consiguen seguir funcionando a los cinco años de su nacimiento.
Esta realidad, recogida a la Estadística de Demografía Empresarial que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó esta semana, sitúa España como el sexto país de la Unión Europea con menos tasa de supervivencia de sus empresas, solo detrás de Lituania, Dinamarca , Letonia, Estonia, Malta y Portugal, y por debajo de la media del continente, según los datos de Eurostat.
En concreto, en nuestro país, de cada 100 empresas que se crearon en 2015, solo quedaban activas 45 en 2020 y, después del primer año de actividad, el 2016, ya habían tenido que cerrar 23, recoge el INE.
Por sectores, las compañías de seguros, reaseguros y fondos de pensiones son las que tienen más tasa de supervivencia (el 82,6% sigue operativa a los cinco años de nacer); seguidas de las empresas de suministro de energía eléctrica, gas y aire acondicionado (80%) y de las que pertenecen a la industria del tabaco (75%).
Presentan también buena esperanza de vida las empresas que ofrecen servicios financieros, asistencia en establecimientos residenciales, las dedicadas a las actividades jurídicas y de contabilidad (una de las tipologías en que más florecen compañías anualmente) y las que se ocupan de extracción de minerales metálicos o fabricación de productos farmacéuticos.
Por el contrario, entre las compañías que presentan más mortalidad hay las de la industria del cuero y calzado (solo un 28,8% permanece operativa en los cinco años de su creación), las del transporte marítimo (29,8%), confección de prendas de vestir (33,2%) y actividades de creación, artísticas y espectáculos (33,7%).
En cuanto a la resistencia, las compañías de ingeniería civil son las que sufren más mortalidad el primer año de funcionamiento (un 30,2% no pasa de los primeros doce meses), seguidas de las dedicadas a la creación artística. Aun así, las de seguros, reaseguros y fondos de pensiones son de nuevo las más resistentes, junto con las de la industria de tabaco y las de servicios financieros.
Fuente: https://www.elmundo.es/
